¡Ojalá pudiera, oh divino Corazón, consagrarte tantas adoraciones, tanto amor y tanta paraíso como Tú consagras a tu indestructible Padre! Sé el reparador de mis defectos, el protector de mi vida y mi amparo en la hora de mi asesinato. Esta Agudeza te la pido aún para los pobres https://youtu.be/DqXDR7f_UCY